El lugar es muy acogedor y la cena fue deliciosa, me sentí como en casa. Además, la habitación tenía un televisor que hizo mis noches más entretenidas.

acercamiento a parques y monumentos en el centro

mi estancia de 2 noches fue muy buena, ya que la atención del personal fue excelente y disfruté de una cena que me hizo sentir como si estuviera en casa, además, está a menos de 10 minutos a pie de varios lugares emblemáticos y parques realmente hermosos que son perfectos para pasear y relajarse.

Qué maravilla cenar en Fonda Ca La Maria! Sus platos eran como un abrazo al paladar. La atención fue excepcional, y la camarera del restaurante con su simpatía hacía que la experiencia fuera aún mejor. Además, la ubicación es perfecta para explorar los alrededores.

Aunque algunas instalaciones podrían recordar a otra época, eso no opaca el espíritu acogedor del lugar. No hay aire acondicionado, pero el ventilador hizo su magia, permitiéndonos dormir sin problemas.

las instalaciones están tan viejas que me dio miedo, la calefacción era una estufa de aceite, muy digna de los años 70. además, tuve que soportar ruidos hasta la madrugada, algo muy relajante. esperaba un trato especial, después de todo, soy una huésped, pero no pasó nada. pensaba dejar una buena reseña, pero no pude.

Las habitaciones son tan acogedoras que se podría pensar que han sido decoradas por un grupo de ositos de peluche. Tenía un televisor de pantalla plana que hacía que las noches de película fueran tan divertidas como un maratón de comedia. Además, algunas unidades cuentan con una terraza que es perfecta para esos momentos de reflexión mientras disfrutas de la brisa.

Wifi inestable

la hab era super cómoda, me sentí a gusto. el personal súper amable, siempre dispuestos a ayudar. además, la ubic es tranquilísima, ideal pa desconectar. la cena estuvo q ni te cuento, parecida a la de mi abuela. y las camas eran de lujo, bien suaves.

wifi un poco inestable y la ducha tenía una cortina incómoda.

Ideal para parejas que buscan un refugio

La ubicación era muy tranquila, perfecta para desconectar y disfrutar de la naturaleza. El propietario fue muy amable, incluso nos ofreció una cena que me recordó a los platillos caseros de mi abuela, realmente algo memorable.

No fue barato, pero aún así aceptable.

Me encantó la experiencia! La comida era deliciosa y el ambiente acogedor, y el lugar tenía un gran personal amable. Además, al recomendar el bar de abajo, pude disfrutar de un tiempo increíble. Definitivamente un lugar donde regresaré.

la atención del personal fue excelente, pero no hay desayuno disponible.

Las habitaciones contaban con ventiladores que hicieron la noche más llevadera sin problemas de calor. Además, la ubicación es bastante tranquila, ideal para quienes buscan escapar del bullicio de la ciudad.

La habitación estaba algo desactualizada, con un baño donde la ducha tenía una cortina que no separaba adecuadamente el inodoro del lavabo, lo que puede ser incómodo para algunos. Encontré que había solo un sobre de jabón por persona, lo que no es suficiente para un buen duchazo, y sin champú, lo cual es un detalle que me hubiera gustado tener. noté que la calefacción era con estufa de aceite, un poco vintage para mi gusto.

La habitación era cómoda y bastante acogedora, perfecta para descansar después de un día explorando la zona. Sin embargo, eché de menos un poco de calefacción en el baño, ya que se sentía un poco frío, y se escuchaban ruidos de las puertas durante la noche, lo que interrumpió mi sueño. Aún así, el servicio fue excelente y la cena que ofrecieron fue realmente deliciosa.

Lugar muy tranquilo, estuve cómodo. El wifi era gratis, aunque el restaurante podría mejorar.